Calor acumulado en los neumáticos sólidos y su impacto

Cuando un vehículo está en movimiento, las llantas son la única parte que toca el suelo. Las llantas sólidas utilizadas en vehículos industriales, ya sean de montacargas con recorridos pesados, cargadoras de ruedas, minicargadoras, plataformas de tijera con poco recorrido o puentes de embarque, generan calor durante el movimiento, lo que genera un problema de generación de calor.

 

La generación dinámica de calor en los neumáticos sólidos se debe principalmente a dos factores: la energía térmica generada por los neumáticos durante la deformación cíclica por flexión durante la marcha, y la generación de calor por fricción, que incluye el calor generado por la fricción interna del caucho y la fricción entre el neumático y el suelo. Esto está directamente relacionado con la carga, la velocidad, la distancia recorrida y el tiempo de conducción del vehículo. Generalmente, a mayor carga, mayor velocidad, mayor distancia recorrida, mayor tiempo de conducción y mayor generación de calor en los neumáticos sólidos.

Dado que el caucho es un mal conductor del calor, los neumáticos sólidos están hechos de caucho, lo que determina su deficiente disipación térmica. Si la acumulación de calor interno en los neumáticos sólidos es excesiva, la temperatura del neumático seguirá aumentando, el caucho acelerará el envejecimiento a altas temperaturas y disminuirá su rendimiento, lo que se manifiesta principalmente en grietas, caída de bloques y menor resistencia al desgarro y al desgaste, que en casos graves pueden provocar pinchazos.

 

Los neumáticos sólidos deben almacenarse y utilizarse en estricta conformidad con los requisitos para prolongar su vida útil y mejorar la eficiencia del vehículo.

Calor acumulado en los neumáticos sólidos y su impacto


Hora de publicación: 14-11-2022